Durante este curso, con los chicos de postcomunión (once y doce años) estamos llevando a cabo el “Oratorio calasancio”. Consiste en unas reuniones en las que intentamos fomentar la relación de diálogo, contemplación y confianza con el Señor. En unas vamos “recorriendo” la vida sencilla de Jesús: cómo era su casa, cómo aprendía y crecía, cómo nos enseña a orar. Otras reuniones se centran en prepararnos bien para vivir los momentos más intensos: su Nacimiento, o su Pasión y Resurrección. Es el caso de este domingo, en el que hemos contemplado la Última Cena, y los gestos y palabras con que nos dice a cada uno el amor que nos tiene.
Después de rezar, también tenemos un ratito para jugar y movernos.
Todo ello nos ayuda a acercarnos más a Jesús, a conocernos mejor y a formar grupo.
¿Te apuntas?
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